En este artículo vas a conocer qué es la miopía y cómo se corrige, además de algunos síntomas, causas y tipos en los que se divide esta común afección del ojo. ¿Ves borrosos los objetos que están lejos de ti? ¿Es normal la miopía en niños? ¿Existe algún tratamiento para la miopía diferente a las lentes?
Seguro que has llegado a este artículo porque quieres conocer si existe algún método para eliminar la miopía definitivamente, o porque no ves correctamente y deseas averiguar si la sufres.
Sigue leyendo para conocer la respuesta a todas estas dudas sobre la miopía.
¿Qué es la miopía?
La miopía es un defecto de refracción en el que la imagen se enfoca justo delante de la retina, lo que conlleva a que una persona vea borroso los objetos ubicados en posición lejana. Destacamos que el miope ve siempre bien de cerca, pero a medida que aumenta su graduación, necesita colocar los objetos aún más cerca para verlos bien. No obstante, para entender correctamente qué es la miopía y su definición, primero necesitamos que conozcas algunos conceptos sobre la refracción ocular.
La refracción de la luz o refracción ocular está relacionada con la correcta incidencia de la imagen sobre un mismo punto de la retina. Para que lo comprendas mejor, digamos que los rayos de luz llegan de forma “desorganizada” al ojo, atraviesan sus estructuras y éstas hacen que se enfoque la luz en un punto concreto de la retina.
En la definición de miopía es obligatorio hablar del ojo emétrope y ojo amétrope. Decimos que un ojo emétrope es aquel que enfoca los rayos de luz justo en la retina formando un imagen nítida, formándose así una imagen enfocada en un solo punto de la retina. Por el contrario, el ojo amétrope es aquel que no es capaz de formar una imagen nítida en la retina.
En el ojo miope, los rayos de luz coinciden en un punto anterior a la retina, debido a un exceso de convergencia de estos por parte del sistema de refracción. Observa esta explicación de forma simplificada en este dibujo.
Una de las preguntas más frecuentes que le surge a nuestros pacientes cuando les comunicamos que sufren una miopía, es por qué los miopes no ven de lejos. La explicación a este hecho es puramente física; al venir la imagen de más lejos, los rayos de luz alcanzan la córnea en paralelo y las estructuras del ojo los enfocan en un punto anterior a la retina. El ojo miope posee un exceso de poder de refracción o enfoque, es decir, converge demasiado. Esto se traduce en un mayor número de dioptrías en las lentes del sistema de refracción, o bien de una mayor longitud córnea-retina (también conocida como longitud axial). Esto provoca que las imágenes se formen antes de la retina: desenfocadas.
Sin embargo, cuando la imagen le viene al miope de cerca, los rayos de luz llegan con mucha más angulación, de forma que son más difíciles de converger y acaban coincidiendo en un punto más posterior, es decir, la retina. Es por esto que los miopes no notan su defecto en las imágenes cercanas.
¿Qué es la miopía magna o alta?
De forma estricta podemos definir la miopía magna o alta a aquella que supera las 6 dioptrías, es decir, que tiene un defecto de refracción superior a 6 dioptrías.
Este tipo de miopía tiene causa genética, y es que en estos pacientes la longitud córnea-retina supera los 26 mm (lo normal es aproximadamente 23,5 mm). Como aproximación, la miopía magna o alta se calcula que aumenta una dioptría miope por cada 0,41 mm de longitud axial por encima de lo normal.
En estos pacientes existe un mayor riesgo de complicaciones oftalmológicas a largo plazo, el cual aumentará cuanto mayor sea la longitud axial. Por este motivo se recomiendan en los miopes altos revisiones con frecuencia.
Síntomas de la miopía
Los síntomas de la miopía son bastante claros, siendo bastante importante la dificultad que comienza a tener la persona afectada para ver con nitidez las imágenes lejanas. Asimismo, este síntoma de la miopía puede manifestarse de diferente forma o grado, así como aparecer antes o después a lo largo de la vida.
Además, en las personas miopes es muy característico el signo o efecto estenopeico, en el cual el paciente achina los ojos con el objetivo de concentrar en la retina menos rayos y más centrales, intentando eliminar los más periféricos para conseguir una imagen más nítida. Probablemente, si te sientes identificado con este síntoma, padezcas miopía y debas consultar con un especialista lo antes posible para diagnosticar corregir correctamente tu problema.
Causas de la miopía: ¿Cómo se desarrolla la miopía?
Como ya comentamos anteriormente, la miopía es causada por la convergencia de los rayos de luz en un punto anterior a la retina. Esto se debe a un defecto en alguno de los elementos del sistema de refracción, y dependiendo de cuál sea el afectado, podemos hacer una clasificación causal de los tipos de miopía de la siguiente forma:
- Miopía axial. En este tipo de miopía, el elemento afectado es la longitud axial, que se encontrará por encima de los 24 mm. El grado de miopía o dioptrías será mayor cuanto mayor sea esta longitud. Es la causa de miopía más común, y su base es genética. Puede debutar de forma precoz en la infancia en aquellos casos de miopía magna y seguir aumentando proporcionalmente al crecimiento del globo ocular hasta la edad adulta. El número de dioptrías puede variar desde apenas 2 hasta incluso 30 dioptrías, en el caso de las miopías magnas más graves.
- Miopía de curvatura. En este caso, la miopía se debe a un defecto corneal por aumento de la curvatura, lo que genera una córnea más convergente (más de las 44 dioptrías habituales) y un exceso de enfoque de los haces de luz mayor del necesario. Se pone de manifiesto desde el nacimiento y no suele progresar.
- Miopía de índice. En este caso la miopía se debe a un aumento del índice de refracción de las estructuras del ojo, aumentando su poder de convergencia. Suele ser una miopía adquirida senil. Por este motivo es frecuente que los pacientes con cataratas mejoren su visión de cerca.
¿Quién corre el riesgo de tener miopía?
El 90% de la miopía es miopía axial, siendo debida a la genética y con mayor prevalencia en mujeres. En el caso de la miopía de índice puede darse en mayor medida en personas que pasan mucho tiempo estudiando o enfocando de cerca, ya que se dan contracciones prolongadas del músculo ciliar.
Miopía en niños
La miopía en niños es muy común y suele aparecer en la edad escolar, siendo la más frecuente la miopía de tipo axial. Debido a que es una patología muy frecuente, especialmente en asiáticos, existen varias líneas de trabajo sobre cómo prevenir la progresión de la miopía. Los estudios más concluyentes utilizan atropina a bajas concentraciones. La atropina es un colirio que se usa de forma rutinaria en consulta para dilatar la pupila en la exploración oftalmológica de los niños, por lo que es un fármaco muy conocido y seguro.
El tratamiento consiste en aplicar una gota de colirio de atropina muy diluida por las noches. Ejerce su función evitando el crecimiento excesivo del eje antero-posterior del globo. Existe evidencia científica suficiente para considerarlo seguro y eficaz en la reducción de la progresión de la miopía en niños.
Tratamiento de la miopía: ¿Cómo se corrige la miopía?
Es importante destacar que la miopía no se cura, pero sí se puede corregir y esto puede hacerse de diferentes formas.
El principal tratamiento de la miopía es la corrección con lentes divergentes, es decir, lentes que provocan la separación de los rayos de luz. De esta forma, poniendo este tipo de lente delante de la córnea, se consigue la compensación necesaria para que la imagen converja en el punto correcto de la retina. Las lentes divergentes se confeccionan personalmente con las dioptrías necesarias dependiendo de la graduación del paciente tanto para gafa como para lente de contacto.
Además, existe también la opción de cirugía, que permite no tener que volver a usar gafas. Esta cirugía consiste en “moldear” la córnea con un láser para modificar su curvatura y eliminar así las dioptrías de más que tiene el paciente.
La primera opción quirúrgica es el LASIK, LASEK o PRK con láser FEMTOSEGUNDO. Son las técnicas más utilizadas y destacan por su eficacia y seguridad tras más de 30 años de evolución.
Otra opción quirúrgica es el implante de Lentes intraoculares fáquicas (sin quitar el cristalino). Estas lentes se indican en los casos en los que el paciente no es candidato para el Láser, habitualmente por graduaciones altas o alteraciones en la córnea. Las lentes se implantan detrás del iris y la pupila y de lente del cristalino, por lo que no son visibles. Se requiere hacer el cálculo exacto del tamaño y potencia de la lente y se implanta en un procedimiento sencillo con una duración aproximada de 15 minutos por ojo.
En casos seleccionados, se implantan las Lentes intraoculares mediante la extracción previa del cristalino. Esta técnica suele indicarse en pacientes de mayor edad (alrededor de los 45- 50 años según los casos). La cirugía es como la cirugía de catarata aunque en este caso el cristalino está transparente. Al quitar el cristalino debemos de introducir una lente sustituta que nos servirá para corregir la miopía. Existen lentes monofocales (enfocadas para lejos únicamente) o multifocales o progresivas (que nos permiten enfocar de lejos, cerca y distancias intermendias).
Puedes contactarnos aquí para consultarnos sin compromiso todas tus dudas acerca de este tipo de cirugía correctora de miopía.
